La sesión de acupuntura se realiza con el paciente acostado en una camilla o sentado en una silla, no es necesario desvestirse, solo aflojar la ropa y descubrir la zona para la inserción de la aguja, normalmente, brazos y piernas, abdomen, espalda.
Las agujas que se utilizan son esterilizadas y desechables después de su uso. El grosor de la aguja es muy fino y puede compararse con el de un cabello, por lo que la inserción es indolora y el paciente solo nota una sensación de hormigueo o mínima molestia.
Una sesión de acupuntura puede durar de 20 a 45 minutos, durante los cuales el paciente alcanza una gran relajación e incluso llega a dormirse.